Nací en Bariloche, provincia de Río Negro, en una familia militante. El debate político siempre estuvo en el seno del hogar. Mi padre fue un ferviente peronista y trabajador bancario; y mi madre, docente radical. Ellos me enseñaron el valor de la palabra, el respeto hacia el otro y el sentido del compromiso social.
A los 18 años me fui a estudiar a Buenos Aires la Licenciatura en Relaciones Públicas y cuando terminé la carrera, volví a mi ciudad.
Empecé de joven en la función pública trabajando en la municipalidad de San Carlos de Bariloche. Ahí terminé de incorporar la pasión por la política, vivir como propio el dolor del otro, y la importancia de proteger a los más necesitados. También trabajé en la empresa insignia tecnológica de Rio Negro y Argentina: INVAP.
Con la llegada de Néstor Kirchner a la Presidencia, fui electa concejala de Bariloche.